Día de la Mujer Afrodescendiente: ¿qué debemos conmemorar?

El ideal de mujer afrodescendiente está construido por una lógica social colonizadora. Esta norma no escala a todos los niveles. Existe, porque los lentes que determinan lo que hay o no que aplaudir están diseñados a la medida colonialista.

Hablo de esto un 25 de julio, Día de la Mujer Afrodescendiente, Afrocaribeña y de la Diáspora. Un día de resistencia, concebido para honrar la rebeldía, de este tipo de mujeres, frente a sistemas de opresión como el racismo, el cissexismo, el clasismo, la migración, la violencia o la pobreza.

Hay personas que hablan de dichos sistemas como simples "fenómenos"; pero se obvian muchas veces las dimensiones culturales, éticas, políticas y psicosociales al interior de los mismos. Estos factores múltiples, que a su vez los conforman y permiten otros procesos, nos han obligado a repensar aspectos como la participación y exclusión social y su articulación con otros ejes, como generación, género, clase y raza.

Las afectaciones de las mujeres afrodescendientes no son propias de un solo espacio o tiempo. Mutan sus manifestaciones según el contexto. Se puede ser mujer, negra, migrante, analfabeta, pobre, de diversidad sexogenérica, todo a la vez, y es importante, en ese sentido, reconocer la pluralidad de experiencias e influencias, y que, al mismo tiempo, esa pluralidad responde a un esquema de diferenciación colonial.

De igual manera, pueden enfrentar prejuicios y estereotipos negativos, lo que dificulta, no sólo su integración social y laboral, sino sus formas de adquisición monetarias, las oportunidades de participación política. Esto las posiciona en una situación de vulnerabilidad y las priva de una voz significativa en la formulación de políticas y en la lucha por la justicia social con enfoques que respondan a sus realidades.

Las formas de resistencia de las mujeres afrodescendientes, afrocaribeñas y de la diáspora son diversas: los espacios que ocupan, sus modos de vivir y sentir. El ideal de resistencia debe transgredir los discursos artísticos y políticos hegemónicos. La resistencia de estas mujeres no se ve muchas veces en los medios, no se lee en los libros de estudios, y no se registra históricamente. Hablo de esto un 25 de julio para que nos cuestionemos por qué no pueden ser enunciadoras legítimas y relevantes de su propia situación.